No sabemos si bajo la norma ISO 20121, el estándar BS 8901 u otro tipo normativa, pero lo cierto es que los responsables de la próxima copa del mundo de fútbol de Brasil 2014 se han tomado muy en serio el que se trate de un evento sostenible.

Este hito no debe pasarnos desapercibido, pues se trata de que el próximo campeonato del mundo de fútbol de Brasil 2014 se convertirá en el primer Mundial en contar con una estrategia integral de sostenibilidad planificada de principio a fin, siguiendo la ya famosa estela de los JJ.OO. de Londres 2012 y de ISO 20121.

 

Y es que cada vez son más las organizaciones que entienden que hacer un evento sostenible requiere de la aplicación de una estrategia integral de sostenibilidad que pasa por contemplar, entre otros, aspectos tales como:

 

- la construcción de instalaciones ecológicas en los estadios

- la reducción y compensación de emisiones de carbono

- la gestión "inteligente" de residuos

- la eficiencia energética

- la capacitación y entrenamiento de voluntarios

- la reducción y compensación de emisiones de carbono

- la gestión "inteligente" de residuos

- la eficiencia energética

- la capacitación y entrenamiento de voluntarios

- legado

 

 

Para conseguir que este sea un evento sostenible (o sustentable, como dicen en América Latina), la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) está dispuesta a gastarse la nada desdeñable cifra de 20 millones de dólares, importante cifra que se fundamenta en las políticas de desarrollo del Gobierno Federal brasileño, en la experiencia adquirida a través de programas ambientales en competiciones deportivas y en directrices internacionales, como ISO 26.000 y Global Reporting Initiative (GRI), que establece las normas para la elaboración de informes de sostenibilidad.

 

En nuestra opinión la iniciativa de la FIFA pinta más que bien, y apreciamos que se están siguiendo todos los parámetros que un buen proyecto de evento sostenible debe tener, máxime tras escuhcar afirmaciones como la del Director de RSC de la FIFA, Federico Addiechi: “Tenemos que utilizar el poder de este gran evento para concienciar a mil millones de personas como un ejemplo de sostenibilidad”; o esta otra de Luis Fernandes, secretario ejecutivo del Ministerio de Deportes de Brasil: “El Mundial es una oportunidad para dar visibilidad a estos avances y presentar ante el mundo la diversidad de Brasil, no sólo natural, sino social, cultural, racial, religiosa y gastronómica”. Toda una declaración de intenciones a la que no le falta ni le sobra nada, y que, a buen seguro, nos harán recordar Brasil 2014 como un "evento sostenible de los de verdad".

 

Ejemplos que demuestra este compromiso hay, y muchos. Por ejemplo llama la atención que el Consejo de Administración del Comité Organizador Local de Brasil 2014 exige la certificación ambiental para la financiación de los estadios que serán sedes de los diferentes partidos, constituyéndose así un modelo para las próximas copas.

 

Tampoco se ha obviado dentro de estrategia integral de sostenibilidad la dimensión social de la sostenibilidad en los eventos ni el legado positivo que estos han de dejar para la sociedad. En este sentido se entrenarán a 18.000 voluntarios y se generarán múltiples empleos para la celebración del evento. También en esta línea la FIFA promoverá la capacitación más allá del Mundial por medio de la iniciativa “Football for Hope”, que busca contribuir a superar los retos sociales de algunas comunidades con la ayuda del fútbol.

 

 

Otras acciones sostenibles de Brasil 2014 que está desarrollando el Gobierno Brasileño consisten la restructuración de los Parques Nacionales cercanos a las 12 ciudades sede para la práctica de ecoturismo; la consolidación de la cadena de productos orgánicos para la Copa; la promoción de la salud pública a través de la práctica deportiva; y un inventario de gases contaminantes emitidos en la preparación de este evento deportivo.

 

Como cierre de esta estrategia, la FIFA y el Consejo de Administración del Comité Organizador Local de Brasil 2014 elaborarán juntos un extenso informe de sostenibilidad de acuerdo con las directrices del GRI.