Ahí va nuestra propia definición de evento: "los eventos son reuniones de índole social, lúdica, festiva, académica, empresarial, artística o deportiva, con inicio y final programado con respecto al tiempo y a un lugar, en donde se genera una experiencia y/o se comunica un mensaje a sus participantes". 

 

Esta definición de evento implica que, en función de su complejidad y de la cantidad de público que participa en él, los eventos pueden ocasionar una serie de impactos en la sostenibilidad en un espacio concreto y durante un periodo de tiempo determinado, debido a las siguientes causas:

 

1.- los eventos acarrean una concentración de personas más o menos grande, con todo lo que ello conlleva de consumo de recursos, generación de residuos, etc.

 

2.- los eventos generan importantes desplazamientos de personas y mercancías, con el consiguiente consumo de recursos energéticos y de generación de gases efecto invernadero.

 

3.- los eventos movilizan a una gran cantidad de capital humano en forma de fuerza laboral (trabajadores, proveedores, servicios públicos, voluntarios, etc.). Las condiciones de trabajo de todas estas personas, tienen una incidencia directa en la sostenibilidad del evento.

 

4.- los eventos acarrean una gran cantidad de consumos (de energía, de materiales, de agua) y la generación de una importante cantidad de residuos y otros elementos negativos para el entorno (aguas residuales, gases).

 

5.- la celebración de cierto tipo de eventos (ferias, congresos, festivales, etc.) conllevan un empleo masivo de los destinos en donde se desarrollan, lo que hace posible que se generen molestias a la población y de que se sature el empleo de los servicios públicos de que dispone el destino.

 

6.- movilizan una gran cantidad de recursos económicos, los cuales tienen la potencialidad de poder revertir positivamente en el tejido económico próximo a la ubicación al evento.

 

7.- los eventos poseen un cierto “efecto falla”, debido a que para su corta duración, requieren una gran cantidad de recursos, de esfuerzo, de trabajo y de tiempo de preparación. "Todo vale" con tal de tener éxito en el evento.

 

 

Todas estas características, combinadas en una coctelera y aderezadas con "prisas", "clientes caprichosos", "organizadores poco respetuosos", "presupuestos cerrados" y "buenas dosis de sinrazón humana", pueden originar (y suelen originar) un evento poco sostenible.