Hace tiempo que queríamos escribir algunas líneas para explicar cómo cuál es el impacto económico de los eventos sostenibles pueden y deben generar beneficio económico en las personas del entorno cercano en donde se desarrollan, pues como ya hemos comentado en otras ocasiones, los eventos sostenibles no sólo tienen una dimensión medioambiental, sino que también la tienen económica, social, y cultural, así como una fuerte componente de inclusividad y de legado.
 
Los eventos tienen una extraordinaria repercusión sobre la actividad económica de nuestro país. Según datos de “Cinco días”, España ocupa la tercera posición mundial en el ranking de turismo de reuniones, según el ICCA (International Congress and Convention Association).
 
Así por ejemplo, en 2009 (año de crisis económica), por los recintos incluidos en la Asociación de Palacios de Congresos de España (APCE) pasaron cerca de 5 millones de personas que participaron en casi 6.000 actos y generaron en las ciudades un impacto económico de 1.900 millones de euros. Si a esto le sumamos la repercusión de muchos más eventos deportivos, culturales, musicales y otra índole, podemos llegar a entender la magnitud de la importancia de la industria de los eventos en nuestra cada vez más depauperada economía. 
 
 
En la concepción actual de evento sostenible cobra una especial relevancia este impacto económico de los eventos sostenibles de ser generadores de riqueza y bienestar en los entornos en donde se desarrollan. Los eventos adquieren una nueva dimensión si se los conciben como vectores capaces de generar desarrollo sostenible allá en donde se realicen. Esta nueva dimensión dota al evento de un valor añadido que lo convierte en más sostenible todavía, pues es capaz de compensar con beneficios económicos a las ubicaciones que les ceden el espacio, el medio físico y las dotaciones necesarias para poder ser desarrollados, estableciéndose una especie de simbiosis positiva entre el evento y los grupos de interés (o “stakeholders”) que lo rodean, tal como se puede entender en las directrices marcadas por la norma ISO 20121
 

¿Cómo se puede favorecer el impacto económico de los eventos sostenibles?. 

 
Vamos a enumerar algunas de las actuaciones más comunes, pero recordad que con imaginación y creatividad se pueden emprender otro tipo de acciones:
 
- Emplear en la medida de las posibilidades del evento, productos de origen local, o adquiridos en empresas locales en donde se desarrolla el evento.
 
- Primar la contratación de empresas proveedoras del ámbito geográfico cercano al lugar en donde se desarrolle el evento. 
 
- Favorecer el empleo local en la contratación y subcontratación de trabajadores.
 
Por otro lado el evento sostenible puede aprovechar la asistencia de público foráneo para realizar, en la medida de las posibilidades del evento, promoción de los recursos endógenos del entorno. En especial destacamos dos tipos de iniciativas:
 
1ª)  Acciones de promoción de los productos de origen local entre los asistentes al evento, para incrementar las posibilidades de crecimiento de las empresas locales (en especial las pequeñas pymes de carácter tradicional y/o artesanal).
 
2ª) Acciones de promoción de los valores turísticos y naturales del ámbito geográfico cercano al lugar en donde se desarrolle el evento sostenible, es decir, facilitar el conocimiento del destino entre los asistentes para potenciar el turismo local.
 
 
Impacto económico de los eventos sostenibles: la promoción del destino
Impacto económico de los eventos sostenibles: la promoción del destino