Los eventos sostenibles poco a poco van convirtiéndose en una opción cada vez más firme dentro de las acciones de marketing de aquellas empresas y firmas que quieren distinguirse por su comportamiento ejemplar en las facetas social, cultural, económica o ambiental. Por ello no es extrañar que cada vez más confluyan en diferentes mesas, espacios de trabajo y puesta en común especialistas en marketing con expertos en sostenibilidad y organizadores de eventos, poco a poco empiezan a surgir sinergias y en breve plazo llegaran a ser espacios de trabajo comunes.

En los tiempos que corren una de las principales demandas del consumidor, usuario o miembro de la comunidad donde influye una empresa u organización es la transparencia de las actividades de la misma.  Desarrollar un evento sostenible ya hemos dicho que supone tratar de que todos los agentes participantes en el evento aporten su visión y sus requerimientos en materia de sostenibilidad, de manera que el Diagnóstico de Puntos Críticos para la Sostenibilidad sea amplio y contenga todas las visiones y enfoques posibles. Y de igual manera ese amplio enfoque debe trasladarse al Plan de Sostenibilidad, donde se debe reflejar el papel que van a jugar todos los agentes participantes.

Asimismo, transcurrido un evento sostenible se realiza una Memoria de Sostenibilidad del mismo, cuya intención es mostrar cómo se ha desarrollado el evento, las lecciones aprendidas en materia de sostenibilidad y fomentar la cultura de sostenibilidad para eventos, siendo nuevamente una herramienta para mostrar el comportamiento de una empresa u organización. 
Con esa filosofía es difícil que existan dobleces o que se oculte información, todo lo contrario, la transparencia en lo que al desarrollo del evento se refiere, las evidencias de las prácticas de sostenibilidad de la organización y la comunicación directa con los agentes participantes sin duda refuerza la credibilidad del mensaje transmitido. Los eventos sostenibles son un ejemplo de responsabilidad

Cada vez más se enmarca el mensaje de sostenibilidad junto al de responsabilidad, debido a que las empresas y organizaciones más allá de ser sostenibles porque así lo hayan decidido, lo son porque es una muestra de su responsabilidad a nivel económico, social o ambiental para con la comunidad donde desarrollan su actividad, sus empleados, accionistas, proveedores, clientes, usuarios o seguidores.  Ante esto, elaborar un Diagnóstico de Puntos Críticos para la Sostenibilidad evidencia la preocupación por conocer las principales afecciones de la celebración de un evento y por tanto, permite ser responsables con aquellas más importantes y actuar sobre ellas a través de un Plan de Sostenibilidad. Por tanto ambas herramientas sirven de apoyo para conocer los verdaderos y principales impactos para no esquivarlos e intervenir en lo realmente importante.

Este es uno de los motivos por los que desde Ephymera Sostenibilidad rehusamos trabajar con recetas pre-establecidas, creemos que es rehusar la responsabilidad. La celebración de un evento conlleva la aparición de unos puntos críticos para la sostenibilidad que nunca van a ser iguales para dos eventos, por tanto lo responsable es identificarlos y actuar conforme a ellos, no sólo trasladar lo que se haya hecho anteriormente o en otro evento, porque eludiríamos actuar sobre lo realmente importante y vinculado a nuestro evento, que es lo que dicta un comportamiento responsable.

 

 

Materializar, hacer algo físico, evidente, apto para ser percibido por los sentidos, es lo que debe buscar el desarrollo de un evento sostenible. Por ello la importancia del Plan de Visibilidad de la Sostenibilidad del mismo, para hacerla evidente y perceptible por los usuarios, visitantes, participantes, y el largo etcétera de agentes participantes. 

Cada vez más se demanda que el marketing apueste por lo experiencial, no basta  trasladar el mensaje, hay que hacer que este se perciba, y en un evento sostenible eso es lo que ocurre. No solo se transmite un mensaje de sostenibilidad, sino que se muestra, en hechos como el  papel que juegan determinados colectivos con riesgo de exclusión social, en forma de eliminación de barreras arquitectónicas, con la promoción de la cultura y tradiciones locales sin afectar la  misma, como el uso de productos ecológicos o de kilómetro 0 que son degustados en el catering o como servicios de movilidad que facilitan la optimización de los desplazamientos y con ello reducen el consumo de combustible y la emisión de gase y otros contaminantes, … Estos y  otros ejemplos son los que permiten complementar el mensaje haciendo que sea evidente,  perceptible, que se experimente, logrando con ello un mayor efecto sobre la comunidad de personas vinculada al evento.

 

Como vemos, transparencia, responsabilidad y materialización de un comportamiento son tres  elementos que aporta un evento sostenible y contribuyen muy positivamente a reforzar la fortaleza y la credibilidad del mensaje que se quiere transmitir a través de la celebración del mismo. Recordemos siempre que “El evento es efímero su impacto, no”, logremos un impacto responsable, perceptible y sobre todo honesto de los mensajes que queremos transmitir a través del desarrollo de nuestro evento sostenible.