Uno de los aspectos más destacados de la sostenibilidad aplicada al mundo de los eventos, siempre es la gestión de sus residuos. Y no por casualidad, ya que a nadie se le escapa que uno de los impactos más importantes, o al menos más visibles, que genera un evento es la cantidad (a veces gran cantidad) de residuos que se producen en él.
 

¿De donde proceden los residuos de un evento?

 
Como ya hemos comentado en multitud de ocasiones, cada evento es diferente, por eso la necesidad de evaluar los impactos de cada uno de manera independiente, pero a título general, un evento estándar, genera los siguientes residuos:
 
a. Residuos orgánicos: básicamente los residuos orgánicos tienen su origen en los desechos originados por los servicios de catering y de cafetería (restos de alimentos originados en la preparación de los platos y comida sobrante que se desecha), aunque a veces encontramos otras fuentes de residuos orgánicos como son las plantas y flores cortadas para decoración del evento.
 
b. Residuos no peligrosos ni orgánicos: este es, normalmente, el grupo de residuos más importante que encontramos en un evento. Vamos a hacer una subclasificación de este variopinto grupo:
 
- Por un lado están los residuos procedentes de la escenografía, atrezzo, decorados,  construcción de stands, etc. Aquí tenemos que diferenciar los residuos generados en la construcción del decorado, stand, o lo que sea, y que normalmente se generan "aguas arriba" del organizador del evento, es decir, en los talleres de quienes construyen estos enseres (restos de madera, pinturas, cartón, telas, etc), de los residuos generados en el montaje in-situ del material (siliconas, embalajes y otros materiales de terminación) y de los residuos que se generan en el desmontaje del evento (lo que no se aprovecha y se tira al "famoso contenedor" que se pone en los muelles de carga del recinto).
 
- De otro lado están los residuos de merchandising y materiales entregados a los asistentes, y es que ¿quién no se ha sentido culpable de ir recogiendo documentación y "regalitos" de los expositores de una feria, o de los patrocinadores o promotores de un evento, que luego sabe que va a tirar o a aparcar en un cajón?. Y aprovechamos aquí para introducir un concepto nuevo muy ligado a los eventos, que es el de "residuo con efecto retardado", es decir, el del material que te llevas a casa o a la oficina y tarde o temprano su inutilidad lo acabará convirtiendo en un residuo. Un residuo en potencia, vamos!.
 
- También tendríamos los residuos originados por el propio discurrir del evento, es decir, si se trata de una feria, obviamente cada día se genera basura de la limpieza del recinto, cartón de las cajas de los catálogos, botellas de agua que se consumen por doquier, botellas de vidrio de la cafetería o de los stands, etc. Si se trata de un concierto o de un festival de música, se generan residuos de vasos, botellas de cristal, suciedad variada, etc. Si es una demostración comercial de, por ejemplo, materiales de construcción, se generaran residuos de ladrillos, cemento, etc.
 
c. Residuos peligrosos: es decir, desechos que por sus propiedades de inflamabilidad, toxicidad, corrosividad y reactividad suponen un riesgo serio para la salud, las personas o el medio ambiente. La verdad es que no es usual encontrar este tipo de residuos de un evento, pero si miramos con lupa los hallamos. Por ejemplo, cuando se emplean grupos electrógenos para alimentar de electricidad al evento, no es raro que halla derrames de aceite o de gasoil que se recojan con algún absorbente o se limpien con trapo o cartones. Estos son residuos peligrosos. También tenemos envases que han contenido sustancias peligrosas, como por ejemplo ciertos productos de limpieza o pinturas, o botes de silicona. También incluimos en este grupo las pilas o baterías y algunos equipos electrónicos que puedan quedar fuera de uso durante la duración del evento.
 
Bueno, es una clasificación muy somera pero puede valer.
 
Residuos de un evento: contenedor para carton
Residuos de un evento: contenedor para carton


Desbarase para recogida de residuos de un evento
Desbarase para recogida de residuos de un evento
 
 
 La cuestión es, ¿qué hacer con los residuos de un evento?.

Lo primero es evitar que se generen residuos de un evento. Para ello debemos diseñar y planificar el evento para prevenir la generación de residuos, y en caso de no poder evitar su generación trataremos de promover su reutilización o, en última instancia, su reciclado. De hecho debemos intentar siempre que los materiales que no nos sirven se conviertan en residuos, y en este particular cobra especial interés buscar las formas de reutilizar los envases y embalajes, ropas, vidrios, mobiliario, decorados y demás enseres.

Dentro de esta planificación para evitar la generación de residuos de un evento, no podemos pasar por alto optimizar el reparto del merchandising y los regalos promocionales.
 
Para esos residuos que inevitablemente se generan, debemos establecer puntos de recogida selectiva de residuos que estén bien ubicados, bien señalizados y en cantidad suficiente para el volumen de residuos que se estima generar. Se deben clasificar los residuos en tantas fracciones puras como sea posible para ser reutilizados o reciclados. Estos puntos de recogida selectiva se deben de mantener limpios con la suficiente regularidad. Importante es también que nos aseguremos de que cada residuo se retira, transporta y gestiona por un transportista y gestor autorizado. No debemos olvidar identificar los residuos "aguas arriba" de los productos que utilizamos, e instar a los proveedores y subcontratistas a minimizarlos y a gestionarlos como lo vamos a hacer nosotros.
 
Es muy común en un evento sostenible que, pese a tener un sistema de recogida selectiva magnífico, las personas no se impliquen en la separación ordenada de los residuos que se generan. Es por ello que debemos informar y sensibilizar sobre el sistema de recogida selectiva de residuos no sólo a los trabajadores y subcontratistas, sino también a expositores, patrocinadores y a los propios asistentes al evento.
 
Por último, indicar que debemos esforzarnos en conocer las cantidades generadas de cada residuo para la medición, análisis y evaluación de datos e indicadores de la sostenibilidad de los eventos, por lo que también debemos hacer un pequeño esfuerzo en conocer o estimar estas cantidades.