Tras haber analizado el concepto de Huella de Carbono como indicador que puede ayudar a valorar y medir la sostenibilidad de un evento, aunque con la precaución de no tomarla como un fin en sí misma, sino como eso, una referencia a tener en cuenta, es importante tener en cuenta también diferentes aspectos relacionados con el cálculo de esta Huella de Carbono para nuestros eventos sostenibles. 

 

Así, como señalábamos, prácticamente todo lo que hagamos tiene impacto en la sostenibilidad de nuestro evento en forma de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, tal es así que como señalábamos en el post anterior (y como desde Ephymera no nos cansamos de repetir) a la hora de analizar la sostenibilidad de un evento es básico partir de un detallado análisis de las diferentes fases del evento y las actividades que se van a desarrollar dentro de las mismas de manera que tengamos un Diagnóstico de todos los aspectos claves para la sostenibilidad que aparecen en el desarrollo del mismo.

 

Y he aquí una de las primeras dificultades para el cálculo de la Huella de Carbono, y es que dado que vivimos en una sociedad tan globalizada e interconectada, los ciclos de producción de los diferentes productos y servicios empleados en la organización de un evento pueden ser extremadamente extensos y complejos, lo que dificultaría enormemente el seguimiento de los mismos. Por tanto, uno de los elementos que deberemos tener en cuenta cuando hagamos  el Diagnóstico de Aspectos Críticos para la Sostenibilidad de nuestro evento, es el alcance de las acciones que vamos a analizar, es decir, donde ponemos la frontera sobre las actividades que vamos a tener en cuenta como parte de nuestro evento. 

 

De este modo, para el mismo evento, en función de que incluyamos aspectos derivados del ciclo de producción de ciertos elementos subcontratados (por ejemplo si el papel empleado por la imprenta subcontratada es o no reciclado) o de algunos servicios (por ejemplo el catering, incluyendo aquí el ciclo de producción de los alimentos y su cocinado o el transporte de los mismos) el cálculo obtenido para la Huella de Carbono puede variar significativamente. Nuevamente se pone de manifiesto que el valor de la Huella de Carbono por sí mismo no es significativo, sino que toma valor en función del tipo de evento al que se aplique y sus particularidades.

Por ello hay que tener muy claro el alcance que queremos darle al Diagnóstico de Aspectos Críticos para la Sostenibilidad, que debe ser aquel que abarque todas las acciones que están bajo control o supervisión directa del organizador del evento, o sobre las que pueda tomar decisiones, pues así tendremos una dimensión aproximada de cuán grande es la Huella de Carbono y plena capacidad para actuar sobre la misma para reducirla. 

 

Un segundo hecho que se ha de tener en cuenta es que además de poder medir los consumos de combustible y/o de electricidad, también el uso de unos u otros productos tiene su impacto en la Huella de Carbono y a veces es relativamente fácil poder medirlo, tal es el caso del uso de papel reciclado frente a papel convencional, por lo que también tendremos que establecer si vamos a incluir el impacto producido por el uso de determinados productos, siempre y cuando, claro está, tengamos acceso a esa información.

Y un tercer elemento, es el hecho de que se habla de Gases de Efecto Invernadero, que son varios, mientras que a la hora de la verdad, apenas existen datos sobre emisiones de CO2, mientras que para el resto de gases es muy difícil encontrarlos. Por tanto es importante dejar claro que la unidad de medida de nuestra huella de carbono va a ser en gramos, kilogramos o toneladas de CO2 o de CO2 equivalente (según tengamos sólo datos de emisiones de CO2 o también de otros Gases de Efecto Invernadero) de manera que no caigamos en el error de sumar sin más la cantidad de diferentes GEI, cuando en realidad su equivalencia no es tal. 

 

Como vemos se trata de un indicador que a pesar de su amplia difusión y gran aceptación como referente de la medida de sostenibilidad de un evento,  encierra cierta complejidad en su cálculo, debido a algunos aspectos que, de no estar controlados, pueden llevar a errores que emborronen la imagen de sostenibilidad de nuestro evento. Exactamente lo contrario que pretendemos a través de nuestro plan de comunicación de la Sostenibilidad que tendrá el evento, por lo que es importante ser meticulosos, por ello desde EPHYMERA SOSTENIBILIDAD® ofrecemos un servicio de consultoría especializada para la sostenibilidad de eventos, que incluye el desarrollo de aplicaciones para el cálculo de la Huella de Carbono, pues recordad "el evento es efímero, su impacto no"